Naranja por dos
Agustín y Ezequiel Cortés protagonizarán mañana un hecho histórico en el rugby de selección mayor. Serán los primeros gemelos que jueguen un partido oficial paraTucumán.
A punto de cumplir 22 años, recibieron un regalo por anticipado. Agustín y Ezequiel Cortés, full back y centro del club Los Tarcos, serán titulares en el encuentro ante Salta, que comenzará a las 17.30 en cancha de Lawn Tennis.
“Estamos todos contentos, felices. La familia, los amigos, todos, porque se nos dio la oportunidad a los dos y de representar al club, Los Tarcos”, decía Ezequiel, el más verborrágico de ambos que ya llevan 15 años jugando al rugby.
Arrancaron en el club del ex aeropuerto, a los siete años, “llevados por mí”, decía la mamá Andrea Lorenzo mientras escuchaba la nota y contaba anécdotas de lo “terribles” que
eran cuando niños. Como cuando volaron la tapa del gas, sacaban los focos del techo subidos a los autos o pusieron naranjas en un secarropa para “hacer jugo”.
Justamente, eso es lo que tienen que sacarle mañana a la camiseta y tienen una ansiedad enorme.
“Contra Córdoba estuve como 23 y apoyé a todos mis compañeros. Ahora se me abrió una oportunidad por la lesión del Chipi (Federico) Haustein y no la voy a desaprovechar”, continuó Ezequiel.
Jugaron siempre juntos, aunque quizás este momento no hubiera llegado nunca si es que Agustín firmaba para Atlético Tucumán.
¿Cómo fue esto? «Fue en el 2006. Me suspendieron por un año. Entonces, como siempre habíamos jugado al fútbol y no quería dejar de jugar, me fui a hacer una prueba. La gente de Vélez le gustó y me quiso llevar. Pero hablé con la familia y decidí quedarme. Aunque mi hermano no me dejó jugar todo ese año…. ja ja ja. Le pedía que me deje entrar por él», confesaba Agustín.
«Yo le decía que sí. Que se cambie, que iba a entrar y después salía yo con el equipo puesto y se quedaba con las ganas, ja, ja, ja….», recordaba su hermano Ezequiel.
Pero ahora la vida los puso en un desafío grande. Ya lo habían hecho en juveniles y habían formado parte del plantel juvenil subcampeón del 2008 y campeón de 2009. Jamás se imaginaron que llegarían juntos a la Mayor. Pero ahora que están, no quieren que estas posibilidad de seguir jugando juntos se desvanezca.
“Que juguemos los dos es una tranquilidad enorme porque lo hicimos toda la vida juntos, nos conocemos y es como que tenés una rueda de auxilio más dentro de la cancha. Todos somos compañeros pero él, es mi hermano”, dice Agustín.
El partido de mañana se lo imaginan como el que La Naranja jugó la última vez con Salta.
“Es un equipo duro pero Salta juega a lo mismo que nosotros, continuado, cerca de las formaciones y tenemos que estar atentos. Pero hay que ser frío para hacer nuestro juego”, dice Agustín y Ezequiel resume que “nos conocemos bien. Y aquí hay que pasarlos por encima porque van a venir con la misma mentalidad y piensan que nos vendrán a ganar.
Tenemos que hacer igual que el año pasado que le metimos 60 (fue 64-17 para Tucumán) y hacer lo que nos piden los entrenadores”.
¿No habrá lugar para una picardía típica de gemelos, como las que hacían antes?
“Ja, ja … Si hay oportunidad, quizás sí. Pero lo primero es respetar lo que venimos entrenando para que Tucumán vuelva a ganarse el respeto en el Argentino. Que no cualquiera va a venir a ganarnos así nomás. Si la cosa viene bien, alguna pirueta vamos a tirar por que nos conocemos mucho aunque en el juego no estamos tan conectados por las posiciones que tenemos. Seguro hacemos algo”, dijo Ezequiel “y además, para que se sepa que somos hermanos”, remató Agustín.