«Sueño con salir campeón con Universitario»

Con la vista en el in goal. El full back de Universitario, Facundo Noval vino de Usuahía para desplegar su rugby.
Facundo Noval llegó para quedarse. Vino desde su Usuahia natal a la caliente Tucumán y ya no quiere irse de la provincia donde se vive con pasión el rugby, que le brindó un club de amigos, y el lugar donde proyecta un futuro con familia.
3684 kilómetros. Eso es lo que recorrió sin dudarlo Facundo Noval para venirse desde su Usuahia natal a seguir la pasión por la ovalada en la caliente Tucumán.
El full back de Universitario arrancó a los 15 años, dejando el fútbol de lado y siguiendo a sus amigos que jugaban al rugby.
«Fue algo natural porque era otra actividad que hacía con mi grupo de amigos. Mi viejo me quería matar. Después, se acostumbraron», decía el juvenil jugador de Uni.
– ¿Cómo es que llegas a Tucumán?
– Fui invitado por Federico Puerari, que en ese momento estaba allá. Estaba a cargo del seven, yo participaba en ese equipo y una noche mientras estábamos con mis amigos, tiró la idea en la mesa. Yo fui el único que la tomó.
– ¿Qué fue lo que más te llamó la atención cuando llegaste?
– La cantidad de entrenadores, los entrenamientos diferentes, muy diferente a lo que hacía yo. Allá está Gerardo Hiriart que hacía todo: entrenador, kiniesólogo, preparador físico y para todas las divisiones: de la M8 hasta la M18. Entrenábamos todos juntos y hacíamos todos lo mismo. . Allá entrenás de marzo a mayo y se corta cuando empieza el invierno. Se vuelve en Setiembre.
– Qué otra cosa te sorprendió…
– Y, la organización, la manera que lo viven acá… el tucumano es muy pasional de este deporte. Otra: el calor. El primer partido que jugué fue contra Tarcos. Hacía como 40 grados y casi me muero… También la noche, la vida de la ciudad. La verdad fue un cambio grande. Pero me gusta. Vos me preguntas si me quiero volver y te digo que no. El día que no tenga nada que hacer acá, recién volvería a Usuahia.
– Cómo lo anunciaste en casa que te venías…
– Siempre tuve claro que me iba a ir de Usuahia. Todos los que terminan la secundaria emigran a estudiar a otro lado. Todos mis amigos se fueron a Buenos Aires pero a mí no me gustaba. Lo de Tucumán me quedó en la cabeza. Entonces fui, hablé con mi mamá y le dije que quería venir a Tucumán. Hay buen rugby, quiero seguir jugando y estudiar. Mi papá Daniel y y mi mamá, Silvia lo tomaron bien. Creo que a mamá le costó un poco pero mi hermano ya se había ido a Corrientes a estudiar. Se llama Pablo y tiene 24…
LLegó en el 2013 y entró en la M19, la división de Santiago Resino, Nicolás Sbrocco, Augusto Teruel con los que juega ahora en Primera. En 2014 jugó en la Pre intermedia, en el 2015 Intermedia y este año, arrancó en Primera.
«Debuté como titular ante Santiago Lawn Tennis, jugando de wing y con un try. Cuando iba a hacer el segundo, me desgarré. Me recuperé bien y estoy de diez. Después jugué con Atlético del Rosario allá y volví para el Iniciación», señaló.
Cuando habla de Universitario, le brillan los ojos. «Los chicos del club me ayudaron mucho. Si no fuera por ellos no estaría acá, seguro. El primer día fue tranquilo, los chicos me estaban esperando porque ya sabían que venía y ese mismo fin de semana salimos todos juntos. Eso fue fundamental. Me hicieron parte del grupo muy rápido. Me llevo muy bien con todos de la 94, a pesar de que algunos dejaron y con los que somos compañeros en Primera», dijo.
– Sí, cuando puedo. Por lo general para las fiestas. En 2014 y 2015 volví para esquiar, en invierno. Este año no fui porque estaba a full aunque la verdad, no extraño tanto.
– ¿Por qué?
– Creo que es porque estoy siempre ocupado con algo. Trabajo, estudio, entreno y juego al rugby los fines de semana. Eso me mantiene ocupado. Además, llegué y tuve que aprender a hacer todo: no tenía quien me cocine, quien lave, quien planche, etc… Entonces debí ser más disciplinado.
– Aprender a planchar…
– Nah, eso ni a gancho. Bien extendida la ropa y chau. Cocinar? Sí, eso sí. Lo que mejor me sale es la tarta de choclo, una tortilla de papa…. La cocina ordenaba y limpia. La habitación, un desastre.
-Cómo te imaginás dentro de unos años…
– En lo rugbístico, ahora mi sueño es salir campeón con la Primera. Afianzarme y jugar porque sé que cada partido para mí es una prueba. No tengo el puesto asegurado. Tengo que seguir entrenando a full sin bajar los brazos y no aflojarle porque hay mucha competencia. En Uni eso es así. Terminar la facultad, seguir trabajando. Mi idea es quedarme, me gusta Tucumán.
– ¿Y no te ves un futuro con la Naranja?
– Me encantaría!! Pero sé que me falta mucho. Ahora estoy con la cabeza en el club, nada más.
– Si tuviera que cambiar algo, ¿qué cambiarías?
– Nada. Nunca dudé. No me arrepiento de nada y siento que elegí muy bien al venir acá.