Bruno Rossi (medio scrum de Tucumán): «Acá nos hicimos fuertes y aunque arrancamos perdiendo siempre tuvimos fe en el equipo, le pusimo corazón y lo dimos vuelta. Creo que planteamos un juego a lo que juega Tucumán, ganamos la batalla de forwards y tackleamos a más no poder. Tenemos la ventaja de jugar tres finales porque nos costó mucho Entre Ríos, Rosario y Córdoba y ahora no podíamos regalar nada. Ellos cuando tienen la pelota son complicados pero nosotros entramos con la cabeza puesta en que las finales no se juegan: se ganan. Esto no es un rugby lindo sino gana. Le hicimos sentir lo que es Tucumán y creo que se lo van a acordar siempre».
Lucas Cazmuz (pilar de Tucumán): «Estoy muy contento, fue un partido con muchos nervios al principio pero en el segundo tiempo nos dimos cuenta que podíamos, le tenía una confianza bárbara al equipo. En el primer scrum dejamos en claro quién era el más fuerte y creo que de ahí en más no nos podían ganar nunca más. Creo que acá a ellos los sorprendió, esto es Tucumán. Ellos tenían más altura y más peso en el scrum. ¿Cómo se le gana? Con siete meses de entrenamiento y amistad» .
Santiago Rez Masud: «Son tardes. Ante Córdoba me tocó errar y ahora las metí. Se cumplió el objetivo que fue lo importante. La verdad que Buenos Aires siempre es un equipo a respetar, no por nada tienen 30 Pladar entrenando, son jugadores de gran tamaño y habilidosos que saben mover la pelota. Nosotros lo sabíamos y había que comprometerse 100% en defensa y creo que salió bastante bien. Tucumán jugó al estilo Tucumán. Una defensa con el corazón, cuando se nos venían y estaban a cinco metros y no pudieron entrar, no hay palabras para este equipo. Yo confiaba a pleno en el equipo, estábamos tranquilos, había que esperar que ellos se desesperen y se equivoquen para ganar el partido. Somos un equipo muy unido, muy unido, con mucho corazón y entrega. Eso es Tucumán».
Bruno Rossi (medio scrum de Tucumán): «Acá nos hicimos fuertes y aunque arrancamos perdiendo siempre tuvimos fe en el equipo, le pusimo corazón y lo dimos vuelta. Creo que planteamos un juego a lo que juega Tucumán, ganamos la batalla de forwards y tackleamos a más no poder. Tenemos la ventaja de jugar tres finales porque nos costó mucho Entre Ríos, Rosario y Córdoba y ahora no podíamos regalar nada. Ellos cuando tienen la pelota son complicados pero nosotros entramos con la cabeza puesta en que las finales no se juegan: se ganan. Esto no es un rugby lindo sino gana. Le hicimos sentir lo que es Tucumán y creo que se lo van a acordar siempre». 
Lucas Cazmuz (pilar de Tucumán): «Estoy muy contento, fue un partido con muchos nervios al principio pero en el segundo tiempo nos dimos cuenta que podíamos, le tenía una confianza bárbara al equipo. En el primer scrum dejamos en claro quién era el más fuerte y creo que de ahí en más no nos podían ganar nunca más. Creo que acá a ellos los sorprendió, esto es Tucumán. Ellos tenían más altura y más peso en el scrum. ¿Cómo se le gana? Con siete meses de entrenamiento y amistad» .
Santiago Rez Masud: «Son tardes. Ante Córdoba me tocó errar y ahora las metí. Se cumplió el objetivo que fue lo importante. La verdad que Buenos Aires siempre es un equipo a respetar, no por nada tienen 30 Pladar entrenando, son jugadores de gran tamaño y habilidosos que saben mover la pelota. Nosotros lo sabíamos y había que comprometerse 100% en defensa y creo que salió bastante bien. Tucumán jugó al estilo Tucumán. Una defensa con el corazón, cuando se nos venían y estaban a cinco metros y no pudieron entrar, no hay palabras para este equipo. Yo confiaba a pleno en el equipo, estábamos tranquilos, había que esperar que ellos se desesperen y se equivoquen para ganar el partido. Somos un equipo muy unido, muy unido, con mucho corazón y entrega. Eso es Tucumán».