Noe Argüello: «es un orgullo representar a Tucumán en el Nacional de Clubes»

Arbitro de Corsarios, fue convocada por la Unión Argentina de Rugby para dirigir el torneo que se llevará a cabo en Junín, Buenos Aires. Sus comienzos, su pasión y sus sueños.

Domingo a la tarde, fines del mes de mayo de 1988. El sol ya comienza a esconderse detrás del Cerro San Javier y en un sanatorio de Tucumán se escucha el típico sonido de los tapones de los botines contra el piso. Se abre una puerta.

La sonrisa de la reciente mamá lo dice todo y los muchachos de Corsarios, que acompañaban al papá Raúl tras el partido, fueron a recibir a la pequeña recién nacida. Rodeada de Piratas, Noelia Arguello recibió primero el bautismo sagrado del rugby antes que el de la Iglesia. De ahí su pasión por el deporte que comenzó «a jugar tarde», según sus palabras pero que encontró en el arbitraje una manera de seguir dentro de la cancha.

Como árbitro de la Unión de Rugby de Tucumán fue designada por la UAR para dirigir en el Nacional de Clubes Femenino que se disputará en Junín, Buenos Aires y del que participarán los clubes tucumanos Alberdi RC y Aguará Guazú.

“Mi relación con el rugby comienza el día que nací», arrancó la entrevista todavía emocionada por lo que está viviendo. «En realidad, tenía que haber nacido un sábado 28 de mayo. Pero se pasó la fecha y mi papá, de Corsarios, fue a jugar su partido el domingo. Dice mi mamá que ella estaba cansada tras el parto, en el dormitorio del sanatorio y se escucharon los típicos sonidos de los tapones contra el piso… Era mi papá llegando junto a sus compañeros: Pirincho, el Gallego Pepe (Rodríguez), Pichuco (Flores), Pascual (Arguello)… Imaginate: el rugby está conmigo desde que nací”, señaló.

Nacida en una familia empapada de rugby, no extrañó que quisiera jugar. Sin embargo, eso no sucedió hasta bien entrado el Siglo XXI.

“Siento que ayer comencé a jugar pero también se abrió una puerta importante con el arbitraje”.

(Noe Arguello Aguero)

“A mí el rugby siempre me gustó pero no siempre hubo la apertura que hay ahora. En el 2014  jugaba al hockey, como mi mamá, en el club y comencé a hacer físico con los juveniles porque no podía hacelo con las chicas por mis horarios. En eso que estábamos terminando de hacer los ejercicios, nos ponemos a hacer pase con la pelota y uno de ellos me dice ‘vos tendrías que jugar al rugby’… Le dije que me habían invitado a San Martín a que pruebe. Inmediatamente me preguntaron por qué me iría a otro club y contesté que ‘acá no hay rugby femenino’.  Entonces Domingo Orquera me dijo ‘lo armemos’. Y así comenzó el rugby femenino en Corsarios. Primero con las amigas y las novias de los chicos y después, comenzaron a llegar las chicas para jugar”, recordó.

Sin embargo, como todo comienzo, fue duro. «Al principio éramos 4 o 5 chicas. Domingo nos entrenaba y entonces me habló: ‘vos, como capitana, tenés que manejar bien las reglas para conducir al equipo. Tenés que tener más en claro todo’. Armamos el femenino a fines de 2014 y en el 2015 hice el curso de árbitro. Pero la verdad, no me interesaba demasiado. Yo quería jugar. Nada más. Pero pasaron un par de cosas que, como ya no tengo 20 años, me hicieron pensar cómo podía seguir dentro de la cancha. Que los años no me ganen y poder seguir adentro porque la pasión que tengo por el rugby es enorme”, confesó.

Una de esas cosas que le pasó fue en un partido con Liceo. Una de la chicas se le cayó en su pie derecho y tuvo una lesión grave: rotura de tibia y peroné. Fueron más de 4 meses, operación mediante, sin poder apoyar el pie. Por lo tanto, tampoco podía ir a trabajar. Si bien el rugby es una pasión, el trabajo es prioridad.

Sí, fue durísimo. Pensé mucho pero eso me hizo ver cómo seguir. Si vuelvo a lesionarme, ¿cómo hago con el trabajo?… Eso fue a fines del 2019 y la verdad que el proceso de recuperación fue muy doloroso, muy frustrante. En ese momento pensé ‘ya está… se acabó. Nunca más’. Después de recuperarme, no fue lo mismo. Pensar que podés volver a golpearte, que te duela, porque duele todo el tiempo y más el tiempo que no pude ir al laburo por el tipo de trabajo que tengo con los niños (es maestra especial), fue decisivo para dejar de jugar. Tengo una familia incondicional que me apoyó siempre y buscaron, de todas las formas posibles, que pueda seguir jugando pero entendí que, a pesar del poco tiempo que jugué, era el momento de seguir dentro de la cancha pero desde otro lado”, aseguró.

Comenzó a colaborar con las infantiles y a desarrollar el ejercicio del arbitraje. Después pasó a juveniles y este año, ya le tocó arbitrar la final del Regional Femenino, que se jugó en Cardenales, entre Alberdi y Aguará Guazú. Allí se enteró que fue convocada al Nacional.

Noelia, Ailén Pacheco, Mónica González y Sofía Piga.

«Me enteré cuando estábamos en el Regional Femenino. Fue una linda noticia y estoy muy contenta de poder representar a Tucumán”, dijo quien forma parte de un plantel de mujeres entre las que se encuentran Mónica Gozález, Sofía Piga y Ailén Pacheco López, todas formadas por Nicolás Kozameh.

La comisión de árbitros nos está apoyando muchísimo en este proceso. Hubo una muy buena apertura y les agradezco muchísimo por el acompañamiento. Uno de los objetivos que se planteó la comisión a principio de año que todas lleguemos a un buen nivel. En eso tuvo mucho que ver Nicolás (Kozameh), que nos está haciendo un seguimiento personal. Nos reunimos una vez por semana para analizar los partidos y en esta semana vamos a trabajar sobre todo posicionamiento, cómo es la mejor manera de seguir el juego. Una siempre siente que, cuando termina un partido, le quedó algo por hacer mejor, que podría haber tenido un mejor el rendimiento”, añadió.

Noelia está preparándose para el Nacional. Laureana Papaterra, arbitra internacional, es la encargada de capacitar a las que estarán en Junín.

“Todos los pasos que decido dar, tengo la suerte de estar acompañada por mi familia. Que se ponen contentos con cada cosa que hago, así tenga que dirigir una final o M17. Una mamá que ya me compró todo para que no me falte nada en el viaje. Si no fuera por ellos, no sería lo que soy”, finalizó.

Noelia nació en un seno de rugby. Todavía siente que puede dar mucho más y que quedan muchos sueños por cumplir.

PERFIL

Nombre: Noelia Arguello Aguero

Apodo: La Rubia o la Petisa.

Fecha de Nacimiento: 29 de mayo de 1988

Edad: 33 años

Familia: papá Raúl Arguello, mamá Gladys Agüero y sus cuatro hermanos, Soledad, Facundo (que también juega al rugby), Germán y Agustín.

Profesión: profesora de Educación Especial.

Puesto: medio scrum o pilar.

Club: Corsarios

Jugó: desde el 2014 al 2019. “Aunque todavía no me doy por vencida… ja ja”

Jugadora/arbitro que le gusta: Charlotte Caslick (Australia) / Sara Cox (Inglaterra)

Película/libro/serie favorita: «Milagros inesperados», «Mi nombre es Sam», «Marley y yo», «La razón de estar contigo» (no sé con cual quedarme, ja ja ). «El principito», «El diario de Ana Frank».

Un sueño: llegar a desarrollarme plenamente a nivel nacional y proyectarme internacionalmente.

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