La UAR, una montaña rusa de dichos y contradichos
Los errores en la comunicación entre dirigentes y staff de Los Pumas quedaron en evidencia no sólo con el frustrado homenaje a Diego Maradona sino por las marchas y contramarchas por las sanciones a Pablo Matera, Santiago Socino y Guido Petti. Una conferencia de prensa confusa.
La última semana de Los Pumas en Australia fue más parecida a un pasaje a un parque de diversiones, montaña rusa incluida, que a una participación de un plantel profesional en torneo importante como el Tri Nations.
Tanto esfuerzo y años llevó para poder participar en el nivel profesional, que todo puede quedar reducido a cenizas por un par de twits de unos entonces adolescentes Pumas.
«¡Pare el carrito..!», diría (si jugáramos al mercadito) por si comienza a pensar que estoy minimizando lo expresado por esos muchachos. Para nada. Lo que escribieron estuvo mal y no es cuestionable.
Entonces, ¿merecen sanciones? Probablemente. Y estoy en esa duda porque ya los condenaron socialmente y, tras ellos, a todo el rugby. Sufrieron ellos, sufrió su entorno, sus compañeros, sus amistades, el club que los formó. Sufrió mucha más gente de las que creen los detractores de los pilares del rugby, de nuestros valores.
Sintetizaron todo en una absurda y, hoy arcaica, dicotomía entre «chetos» y «negros», de la que no me voy a explayar demasiado y ni siquiera haré mención de los canales de TV sensacionalistas que sólo buscan carroña para satisfacción personal y de unos cuántos. Sólo diré que esa supuesta lucha o guerra de clases en el ruby, no existe. En nuestra tierra, Tucumán, pródiga de rugbistas y no precisamente una de las provincias más ricas de Argentina, no hay un ejemplo para rescatar. Son cientos.
La UAR y sus vaivenes
La UAR, representada por sus dirigentes desde el presidente hasta el último vocal, no están a la altura de lo que el rugby exige. El mal manejo de crisis tras el frustrado del homenaje a Diego Maradona los dejó en evidencia. Se actuó bajo presión y separó del plantel a los 3 jugadores involucrados en los dichos xenófobos, racistas y misógenos, quitándole la capitanía a Pablo Matera. 48 horas después, dieron marcha atrás. Los reintegraron al plantel y le devolvieron la cinta de capitán a Matera, para que quede claro. Papelón. Es lo que queda claro.

No se entiende, bajo ningún punto de vista, que el Head Coach Mario Ledesma, en conferencia de prensa diga que a él le avisaron que sólo los separaban momentáneamente hasta que se reúna el comité de disciplina para evaluar la situación cuando el comunicado oficial es contundente. En esa misma conferencia, el manager Marcelo Lofreda dijo que el que organizó todo en el homenaje a Maradona fue él y que los jugadores no tenían nada que ver, cuando 5 días antes había declarado que «había sido convenido y acordado por lo jugadores a través de su capitán» y que este sábado, antes del partido con Australia, seguirá el homenaje. Tarde. Mal. Vergonzoso. Y siguen las firmas.
Ultimo acto
Vamos a lo deportivo que, al fin y al cabo, es lo que cuenta, no? Será el último partido de Los Pumas en el Tri Nations y Matera-Socino-Petti no estarán en la cancha. Jerónimo de la Fuente será el capitán y es probable que varios de los que vistan la camiseta de celeste y blanca ante Australia, sea el cierre una etapa en el combinado nacional. Se viene el recambio.
En 7 meses volverán a juntarse. Seguro el tiempo hará olvidar todo este mal trago y será un recuerdo doloroso. O no.

Lo cierto es que tras el partido ante los Wallabies, se cerrará piadosamente el telón para un equipo que pudo terminar un año a todas luces tras un año durísimo pero se vió envuelto en ineficaces y penosas decisiones dirigenciales que lo dejó expuesto no sólo a las críticas deportivas sino a los valores que pregona el rugby. Las que más duelen.