La Super Liga Americana intriga a los tucumanos
Son varios los nombres que suenan para sumarse a las 6 franquicias de Argentina, Chile, Uruguay, Brasil y Paraguay. ¿Hay que apoyar este proyecto o hay que preocuparse?
Hace poco, en Montevideo, Uruguay, se presentó la Superliga Americana de Rugby, la primera competencia profesional de franquicias de Sudamérica.
Los Ceibos será el equipo que representará al país y si bien no hay confirmación oficial, es casi un hecho que estará integrado por los jugadores de Argentina XV ya que estará dirigido por el ex Puma Ignacio Fernández Lobbe.
Pero esta apertura directa al profesionalismo, no le cayó bien a los dirigentes de la URBA que pusieron el grito en el cielo y reclamaron que no se sume más que un sólo jugador por club. La UAR le dio su consentimiento y Ceibos (donde actuarán sólo argentinos) únicamente podrá estar integrado por un jugador de un club del país.
Peñarol de Uruguay no se fija en los nuestros por lo que no cruzarán el charco.
En su primera temporada, la Super Liga se jugará en un sistema todos contra todos, a dos rondas (local y visitante), con sumatoria de puntos. Los cuatro primeros jugarán semifinales y concluirá con una final. Ceibos hará base en Córdoba y jugaría en diferentes escenarios.
(Sudamerica Rugby)
No pasa lo mismo en las otras franquicias. Selknam de Chile, Corinthians de Brasil y Olimpia de Paraguay son los equipos que sumarían nombres de varios jugadores tucumanos y si bien no se sabe los montos de contratos -hay un tope salarial, salvo el de las figuras internacionales-, sí de la duración: 5 meses y medio. Esto hará que se pierdan las primeras fechas del Regional del NOA.
¿Se gana o se pierde?
Es obvio que aquí la torta no es grande y los que ya están tomando los primeros trozos son los jugadores que ya intervinieron en el profesionalismo (se filtraron los nombres de Gabriel Ascárate y Santiago Resino por ejemplo). Pocas serán las porciones que dejarán para los que salgan específicamente del amateurismo. Y acá viene la pregunta: ¿que ganan los clubes o la misma Unión de Rugby de Tucumán con este torneo?
No está protocolizado pedir un pase por firmar el contrato debido al poco tiempo que los jugadores estarán en el campeonato. ¿Entonces?
Probablemente lo resuelvan como ya lo hizo la UAR con un proyecto anterior: un monto razonable para el club, por única vez, como pago por la formación del jugador.
Y las preguntas continúan: esta competencia, ¿será el inicio del fin del amateurismo o el comienzo de la verdadera preparación de todo el rugby: dirigentes, PF, entrenadores, managers y, por supuesto, jugadores?. No lo sabemos.
Lo que sí es real, y concreto, es que la sangría es inevitable: este año dejaron Tucumán varios rugbistas en búsqueda de una respuesta monetaria sobre algo que saben hacer y aman en lugares como Portugal o España.
Quizás esta Super Liga sea la respuesta para evitar que el rugby tucumano siga perdiendo jugadores y nos privemos de verlos más seguido.
Esto recién comienza.