Esta vez costó, pero la Naranja sigue firme hacia su objetivo
Tucumán le gano a Rosario en una verdadera final por 27 a 24, en partido jugado a todo o nada por los 30 protagonistas. Ahora la Naranja va por los Mayuatos.
El partido arranco a cara de perro en donde nadie regalaba nada, con Tucumán lanzado; pero sin hacer daño a la firme y muy bien plantada defensa rosarina.
Los Naranjas tenían el control de la pelota; pero fallaban en la ultima puntada, redundando en errores de manejo e impresiciones.
Como contra cara su rival, se movía de linea de 22 a 22 y cuando perforó por primera vez la linea de 22 del local fue para apoyar el primer try del partido. esto ocurrió en el minuto 19 de la primera etapa.
Tucumán debía reaccionar y tres minutos más tarde, Juan Novillo vio una fisura en la cerrada linea defensiva de la visita y la exploto al máximo con una veloz corrida, y terminar zambulléndose bajo la hache y con su conversión empatar el encuentro.
El partido continúo con las mismas características, la visita se dedica a hacer lo fácil en ataque, cada vez que pasaba regresaba con puntos y no fueron muchas las veces pero alli demostraron su efectividad, primero a través de un drop de Escalante y luego con un try de Rapuzzi, en el medio un penal de Novillo para dejar un parcial de 10 a 17 y todo para revisar en el entretiempo.
Los Naranjas se fueron al descanso dejando la sensación de un flojo primer tiempo, pero en realidad lo que les faltaba era mayor agresividad en el tackle y a la hora de embestir a la defensa local. Por lado rosarino la sensación era la de un equipo efectivo que aprovechaba todo lo que le tocaba y que estudio a fondo a su rival para no dejarlo hacer.
En la segunda parte, apareció la agresividad a la que el quince tucumano nos tiene acostumbrado y de la mano de ella la profundidad en el ataque. Así fue que los embates del campeón empezaron a ser dañinos a la defensa rosarina y comenzaron a aparecer los penales para que Juan Novillo, sea un león pateando a los palos
De esta forma Tucumán se acercó al marcador en los minutos 6 y 15, y luego paso al frente en el minuto 22. Nuevamente los cambios le sentaron bien al equipo y el conjunto dueño de casa controló las acciones.
A los 30 minutos del segundo tiempo, un nuevo penal de Novillo estiraba las diferencia y la misma alcanzó ribetes definitivos a los 35 minutos en donde la presión de los tucumanos, provocó el error en el internacional Rodrigo Miralles y la guinda fue a manos del veloz y potente A. Cortés para poner una distancia irremontable para la visita y cuando de bajo de la hache tenía la conversión el efectivo Novillo falló en la más fácil.
La agresividad en ataque también creció en la defensa y los Ñandúes se diluían en el partido, cuando reaccionaron ya era tarde, solo sirvió el try de Scagliones para rescatar un bonus importante de la catedral del rugby del NOA