El Hombre Seven
– ¿Así que sos el único de la camada que jugó las trece ediciones del Seven ?
– Si jugué todos los años pero eso lo sabemos los que jugamos, los que participamos y lo tenemos en cuenta quienes venimos todos los fines de semanas para la villa. Principalmente charlábamos de esto con Nicolás Avellaneda. Estand él en Punta del este me dijo que si jugaba éste Seven, me convertiría en el único jugador que viene jugando las trece ediciones seguidas. El compartía hasta el año pasado este honor conmigo.
– ¿Qué representa estar en Tafí del Valle con los Old Virgins?
– Los Old Virgins es estar con los amigos, y el primer encuentro que tenemos los amigos en el año es acá, en Tafí del valle. Es la primera actividad oficial del rugby de Tucumán el Seven y nosotros estamos. Además, formo parte del consejo directivo de la Unión y acá arrancamos.
– ¿Cuál fue el club que te catapultó a los Old Virgins?
– Corsarios. Ahí jugué toda mi vida y sigo jugando en los Classics de Corsarios aunque también me invitan de los clasics de Lince. Lo que sucede es que, cuando vos llevás tanto tiempo jugando, ya estás amortizado y jugás con cualquier camiseta, sin pedir pases ni permisos en ninguna parte. Es más: en 50 años que me dediqué a este deporte, nunca dejé de jugar.
– ¿Qué significan los Old Virgins para vos?
– Old Virgins significa un lugar donde yo transcurro gran parte de mi tiempo, significa algo muy importante en donde estoy con mis amigos, desde 1982, donde yo vuelco mucho de mis afectos. Ellos tienen presencia en el rugby desde 1970 y se llamaron Old Virgins porque quiere mantener virgen el viejo espíritu del rugby. El espíritu con que se creó el rugby. Queremos mantener intacto el espíritu y los valores que nos enseñaron nuestros mayores.
– Siempre trabajamos con fines solidarios pero desde el anonimato. Lo hacemos porque lo mantiene más unido al grupo, nos hace más amigos. El llevar elementos a las escuelas carenciadas para satisfacer necesidades, por ejemplo, pero te repito… siempre lo hacemos desde el anonimato. No es necesario darle trascendencia mediática porque carecería de valor la acción en sí. De esa forma demostramos que somos equipo, que somos solidarios y que, como amigos, somos solidarios con el resto, con la comunidad que nos acepta, en la que estamos inmersos y en donde desarrollamos todas nuestras actividades. Esa es nuestra formación y la que tratamos de transmitir para que llegue a los chicos, a los jóvenes. Ese es nuestro mensaje.
– ¿Cuál es tu mensaje sobre el rugby?
– El rugby es un deporte hermoso y debe seguir siéndolo. Quienes despotrican contra este deporte es como todas las cosas: hay a quienes les gusta y a quienes no. Nosotros debemos seguir como estamos porque evidentemente estamos en la buena senda, en el buen camino, ya que los resultados así lo muestran: campeones a nivel nacional, campeones en categoría 18 y la educación que los pibes reciben en la divisiones infantiles es extraordinaria, por lo que nosotros hacemos hincapié al decirle a los clubes que tengan mucho cuidado cuando están eligiendo a los entrenadores. Porque son ellos los que educan a los chicos, quienes los forman no sólo en la parte deportiva sino en la humana, son quienes les enseñan y los guían. Muchas veces los chicos escuchan más a sus entrenadores que a los padres. Por eso debemos tener cuidado especial en la elección del entrenador, especialmente de los de las divisiones infantiles. Lo mismo que en las juveniles, ya que los chicos están en una edad adolescente, en donde necesitan ser guiados y eso se hace con el ejemplo de los mayores.
Nombre: Francisco Pablo Cirnigliario.
Alias: Chicho (lo heredó de su padre)
Trabaja: Jubilado. Forma parte del Consejo Directivo de la URT.
Hijo: 1, que juega al rugby como el padre.
Jugó en: Corsarios.
Old Virgins: desde 1982.