Camila Guardia: «el crecimiento del rugby en el sur tucumano fue impresionante»

La presidenta de la Sub Comisión de Rugby Femenino habló con Rugby Tucumano Radio a través de Mía Tucumán FM 101.1 MHz sobre lo que dejó el Regional del NOA femenino. Los objetivos de la URT a corto y mediano plazo.

«La verdad que sigo emocionada por todo lo que vivimos», dijo Camila Guardia a Osvaldo Ortiz, conductor del programa Rugby Tucumano Radio por Mía Tucumán – FM 101.1 MHz evaluando todo lo vivido el fin de semana pasado en Cardenales. Más de 300 chicas jugando, entre mayores y juveniles, 29 equipos, el Norte hizo centro en Tucumán. Y las tucumanas, fueron las que definieron los principales puestos en todas las categorías.

«En el Regional pudimos ver cómo toman el rugby los equipos tucumanos, el nivel de compromiso. Rudy Medina, entrenador de Cardenales, dijo una vez que «cada uno vive la forma y el nivel que quiere tener». Y fue emocionante, en un momento cuando paro porque iba y venía por temas de organización, ver las tribunas llenas, mudas, esperando la definición, un try… impresionante. Sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que estuvimos sin jugar y así y todo movilizamos 29 equipos«, señaló.

Camila Guardía junto al presidente de la URT, Marcelo Corbalán Costilla; Guillermo Meschwitz, consejo de la URT y el profesor David Rufino, oficial de Desarrollo. (Foto: Prensa URT)

Camila Guardia comenzó a jugar al rugy hace unos pocos años en su ciudad, Alberdi. En ese momento, como estudiante de la carrera de Educación Física, tenía pendientes las materias Rugby I y Rugby II que las dicta el profesor David Rufino. ¿Por qué las tenía pendientes? «Porque no me gustaba el rugby. No entendía como podían ir a golpearse, detrás de una pelota ovalada encima y no le veía la gracia. Menos entendía las reglas y por eso no aprobaba esas materias. Un día vino mi amiga Sofía, mi amiga del alma, y me cuenta que la habían invitado a probar rugby en el recientemente creado club Alberdi. Yo estaba negada al rugby pero no podía dejar en banda a mi amiga. Y la acompañé. Nos recibieron tan bien, me hicieron sentir tan contenida, que cuando preguntaron si íbamos a volver, le dijimos que sí y ahí comenzó el embrujo. Me enamoré del rugby. Ah, sí… aprobé las materias que tenía pendientes en menos de un año… ja ja ja», se ríe ahora Camila que desde hace un par de años, ya forma parte de la dirigencia del rugby de la URT.

«Al vivir en la capital, se me hacía más fácil ir a las reuniones y estuve como secretaria de Mirta Cabrera, presidente de la subcomisisón, durante dos años. Después tuve que volverme a Alberdi y cuando estaba entrenando, preparándome en medio de la pandemia para seguir jugando, tuve un mareo. Esperé un tiempo, no tuve mi período y fui a hacerme una ecografía. Me fui en bicicleta, sola, justamente por el tema de la pandemia. Y me dieron la gran noticia: no sólo estaba embarazada, sino que venían dos bebés. Así que desde hace 5 meses soy flamante mamá de Valentino y Federico«, contó orgullosa.

Entonces, tuvo que tomar una decisión importante: dejar o nó el deporte que tanto amaba. Habló con Sebastián, su pareja de hace 4 años y lo decidieron juntos. Tomaría la posta de Mirta Cabrera y se dedicaría a la dirigencia.

Y este fin de semana tuvo una de las pruebas más grandes. La organización del Regional del NOA femenino.

Andrela Aguero, capitana de Aguará Guazú, conduce el ataque en la semifinal que le ganó a Cardenales (Foto: Gustavo Martínez Ribó)

«Fue un gran dilema poner en la balanza el jugar o dirigir pero, de apoco, fui dejando el rol de jugadora y se dio la presidencia de la Sub Comisión. Vengo desde Alberdi, todos los lunes, a las 6 de la tarde y vuelvo a las 12 de la noche. Sebiastián es un gran apoyo para mí y toda mi familia, que sabe que amo lo que hago y me apoyan en todo», dijo.

– ¿Y por qué creés que el sur tucumano tuvo este crecimiento que se ve reflejado en la definición de mayores y juveniles?

– Cuando empecé a jugar, hace unos 5 o 6 años, el rugby estaba dividido en los torneos de Zona Sur y Zona Centro. Alberdi, La Querencia, Aguará Guazú y Monteros tenían la competencia sur y el resto de equipos, en el centro. Llegó un momento que las chicas no quisieron jugar sólo en la zona sur sino también con los demás equipos y se armó, hace unos tres años, una zona campeonato y la zona desarrollo, que la exigencia para estar en la zona campeonato era tener juveniles. Así comenzó a darse el crecimiento en el juego de las chicas del sur. Y el aumento de jugadoras se debe a que no hay demasiadas opciones para el deporte femenino. Todo queda reducido al voley o hockey. Por eso el rugby captó tantas chicas.

¿Y que análisis hicieron en la Sub Comisión de todo lo vivido el fin de semana?

– Acabamos de terminar la reunión y coincidimos que hay que ponerle mucha atención y ganas a las juveniles. Ahí está el futuro. No hay que olvidar que Cardenales fue el gestor de todo esto, las pioneras. Hablábamos con Mirta Cabrera de cómo creció el rugby femenino en 20 años y, después de este Regional, vemos que estamos parados en otro lugar. Lo que todos los clubes quieren es ir sumándose a la sana competencia y la idea, la visión que tenemos, es no tener Zona Desarrollo, que nadie sepa quien llegará a semifinales ni quién pueder ser el campeón. Eso estamos trabajando.

Lleva la guinda Agostina Campos Ruiz, de Cardenales, Puma. Le sigue Azul Medina, Pumita. Flor Moreno, de Aguará y Puma. Más atrás, Rita Cazorla, una de las primeras Pumas tucumanas. Todas las generaciones reunidas en una gran foto de Gustavo Martínez Ribó.

¿Y qué nos podés decir de las chicas, de las jugadoras, que hicieron la diferencia en el torneo?

– La verdad, estuve cocinando las hamburguesas cuando se jugaban las semifinales porque, en serio, me superaba la emoción. Pero sí te puedo decir que ví grandes corridas de Florencia Moreno, de Aguará Guazú (Puma); tremendos tackles de Luciana Argañaraz, de Alberdi y que también fue convocada al conjunto nacional; Luisina Contreras, de Monteros, una chica con mucho futuro y potente; Giuliana Aguero y Azul Medina, que fueron Pumitas y que llevan el corazón Huarmi de Cardenales. Ellas fueron las que hicieron la diferencia en cuanto al juego. La verdad, todavía sigo emocionada con todo lo que paso.

Pero como continúa ahora…

– Tenemos unos 10 equipos que necesitan tener rodaje, más allá que Aguará y Alberdi nos representen en el Nacional de Clubes y la URT, en todas las comisiones, están esperando que pongamos manos a la obra para apoyarnos porque quieren demos el salto a nivel nacional. Sabemos que tenemos que seguir desarrolando el rugby en el este, por ejemplo. El tema es que tenemos clubes bastante alejados. Liceo, por ejemplo, viene trabajando mucho y bien y está en San Pablo. En el centro, está Cardenales, que ya viene trabajando hace mucho pero después tenemos bastantes equipos emergentes. Lo primero que queremos es que salgan de esa zona para entrar en Desarrollo y las de Desarrollo, que se sumen a jugar en competencia.

– El rol dirigencial también es una materia pendiente. Hay pocas mujeres dirigentes…

Ese es un tema muy importante, empezar a mostrarle a las jugadoras que no es un mundo tan complicado. Hace falta apoyo en casa, sin duda, porque sin mi cuñada y sin mi esposo, no sería posible hacer lo que hago. Ellos saben que amor esto. Por ahí las mujeres somos así: queremos hacernos cargo de todo, la casa, la familia, el trabajo y también de esto, que amamos. Pero nuestra idea es mostrarle a las jugadoras que también podemos ocupar un rol dirigencial y potenciar dirigentes. Dentro de la comisión somos varias y, por supuesto, queremos que las mujeres manager y entrenadoras comiencen a surgir.

También te podría gustar...